
Resulta particularmente interesante que el mismo A. Smith vea la perdida espiritual como consecuencia de la división del trabajo y el comercio. En sus "Lecturas" señala:
El efecto principal de la riqueza de las naciones fue el establecimiento de una justificación económica para la búsqueda del interés individual. Actualmente se debe tener en cuenta que los principales impulsos humanos terminan por motivar al hombre para mejorar su bienestar material. “El deseo de mejorar su condición” es solo vistos a través del aumento de su fortuna...